HOMENAJE AL DR. SAMUEL PASTOR CABALLERO
Fue entonces que salió alcalde de Camaná Don Manuel Córdova, llamado cariñosamente “tata Córdova” quien propuso al gobierno la continuación del cause de “el Brazo” desde el matadero hasta el mar a condición de aprovechar los terrenos. El gobierno accedió pero limito el aprovechamiento de las nuevas tierras a solo por una vida y pagándose un pequeño canon a favor del hospital de la localidad que había sido creado por ley de 18 noviembre de 1839. Pasó el tiempo, se cumplió la vida de usufructo de los terrenos de la Deheza siendo alcalde Don Jacinto Pastor quien porque si y atribuyéndose facultades del ejecutivo prorroga la enfiteusis por tres vidas mas un 30 de abril de 1859.
Otros de sus relacionados, el Alférez Real de Camaná don Diego Pastor, legó tres hacienditas, entre ellas llamada hasta hoy del obispo o del Seminario, para que con su producto se sostuvieran dos becas en el seminario, de San Jerónimo de Arequipa a favor de dos hijos de Camaná. Otras donaciones a favor también del hospital de dicha ciudad, cuyos documentos nos demuestran el empeño de esta gente a favor de nuestro valle.
El Dr. Samuel Pastor Caballero fue el heredero de todas estas virtudes y de toda esa filantropía. En su semblante apacible se destaca su frente amplia sus pequeñas barbas a la española, su nariz aguileña y sus ojos negros de mirar profundo protegidos por pobladas cejas.
Por tradición oral todos sabemos en Camaná, que el Dr. Samuel Pastor fue el continuador de los empeños de su señor padre para trasladar la población a La Pampa, a cuyo efecto obsequió solares, madera y caña para que los habitantes del pueblo no tuvieran que alegar la falta de facilidades para el traslado. El por su parte sacó el agua a su costo para la nueva población y en lo que hoy es pampa desértica, florecieron, jardines y los naranjos dieron sus dorados frutos. Muchos hemos conocido ya en ruinas el hermoso templo que hacia construir, la pila de hierro que instalo en el centro de la gran plaza y que los vecinos de la Pampa hacen bien en defender, porque haciéndolo así respetan su pasado glorioso y hacen honor a la tradición que se conserva. Desgraciadamente para nuestra tierra Pastor no coronó su gran obra filántropa de urbanismo y de abanderado de amor por su tierra. La mano criminal de un resentido anormal cegó su vida el 1º de noviembre de 1879; pero el también, de buena cepa española hirió mortalmente a su agresor. El pueblo indignado vengó la muerte de su benefactor cometiendo otro delito al linchar a Rodolfo Quimper. La muerte del doctor Pastor atrasó un siglo el progreso urbano y sanitario de Camaná y desvió su porvenir de ser población seca, ventilada y salubre en el distrito de La Pampa que hoy lleva su nombre ¿no creen que al colocar su retrato en esta galería se hace justicia al perennizar su memoria en pago de los esfuerzos de él y de los suyos por el bienestar de nuestra tierra? Este homenaje al Dr. Samuel Pastor Caballero tiene un carácter colectivo, porque es en honor de toda su progenie. Así debe corresponder nuestra tierra el interés de sus buenos hijos, siquiera, con estos modestos homenajes que sirven de lección objetiva a las generaciones que nos suceden, para que ellas también sigan con empeño el ejemplo trazado por los que les antecedieron en la preocupación de lograr el progreso material, espiritual y económico de esta bella tierra.